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Vinos frescos ante el calor del verano

Vinos frescos ante el calor del verano

lunes 8 de agosto, 2011

Cuando el calor aprieta, las terrazas de bares y restaurantes se llenan de gente que buscan calmar e...

Cuando el calor aprieta, las terrazas de bares y restaurantes se llenan de gente que buscan calmar el sofoco de las altas temperaturas de esta época estival. Cervezas y refrescos parecen ser los más demandados; sin embargo los nuevos vinos jóvenes también se alzan como una alternativa refrescante que además sirven de complemento perfecto para las tapas y aperitivos “veraniegos”.

En cualquier época del año, y en tierra de bodegas y viñedos como es nuestra provincia de Ciudad Real, es habitual ver en bares y restaurantes a gente disfrutando de una copa de vino junto con su aperitivo de mediodía, acompañando a la comida o tomando unas tapas al anochecer. Pero cuando el calor aprieta y el verano hace acto de presencia, la gente opta más por otro tipo de bebidas como cervezas, refrescos, zumos o bebidas isotónicas. Algunas de estas se sirven con hielo y a temperaturas que pueden oscilar entre los -2º C y los 8º C.

El vino, parece pasar a un segundo plano, en parte quizás por qué se asocia con bebidas “más calientes” que en algunas ocasiones se recomienda consumir a una temperatura de entre 16º C y 18º C, en el caso de los vinos tintos de crianza. Quizás sea esta también la razón por la que a los vinos se les denomina metafóricamente “caldos”.

Sin embargo, cada vez son más las bodegas que confieren a sus vinos un carácter más fresco y suave, desde los muy conocidos vinos blancos y rosados a vinos semi-secos y semi-dulces que se pueden llegar a servir a una temperatura de 4º C. Es el caso de Bodegas Miguel Calatayud, la cual, bajo su conocida marca Vegaval Plata ha lanzado al mercado varios vinos blancos y tintos de este estilo. El Vegaval Plata Airén Semi-Dulce, por ejemplo, es un vino blanco suave y agradable que se recomienda servir a una temperatura de entre 4º C y 6º C, casi igual que muchas cervezas. Lo mismo ocurre con el Vegaval Plata Tempranillo Semi-Seco, un vino tinto que se deja servir a muy baja temperatura manteniendo la vitalidad de los tempranillos tradicionales de nuestra zona. Estos vinos no llegan a ser vinos dulces, pero conservan un ligero dulzor que junto con la baja temperatura de consumo son una alternativa muy recomendada para esta época del año.

Pero además, el vino permite, gracias al uso de cubiteras con hielo, que se mantenga frío y a una temperatura adecuada mientras se consume. De hecho, para enfriar una botella de vino con rapidez es más eficaz sumergirla en una cubitera con agua fría y hielo durante unos 15 a 30 minutos. En una nevera, ese proceso duraría algo más tiempo. Hoy en día, la mayoría de bares y restaurantes cuentan con cubiteras y enfriadores a disposición de sus clientes y es la mejor manera de mantener estos vinos a una baja temperatura, sobre todo en estas fechas. Por eso, cuando se pida una botella de vino, no vendría de más pedir también un cubitera para mantener bien fría su temperatura.

Dejando a un lado la temperatura a la que se sirven estas bebidas, también hay que hacer otra consideración; el maridaje. Es decir, el vino ofrece, posiblemente más que ninguna otra bebida, una amplia variedad de posibilidades para combinarse con todo tipo de platos veraniegos: ensaladas y ensaladillas, platos de pasta fría, patés, quesos, mariscos y otras recetas de nuestra dieta mediterránea. En el caso de los vinos semi-secos y semi-dulces, como los que ofrece Vegaval Plata, las opciones de maridaje son también variadas, pero siempre teniendo en cuenta su ligero dulzor. El Vegaval Plata Airen Semi-Seco, por ejemplo, es un vino blanco que puede casar perfectamente con cocina de inspiración asiática con cierto matiz picante o con salsas de miel o agridulces.

En todo caso, el verano también es un tiempo perfecto para disfrutar de los vinos de nuestra tierra, conocer sus variedades, su maridaje y siempre bien fresquitos.